Agárrense de las manos

Si la palabra “ronda” suena rara, basta con que recuerdes esta canción : “El patio de mi casa es particular  y se moja como los demás…”. Las rondas infantiles son juegos que los niños aprenden de generación en generación, que cantaron sus abuelos, sus padres y ahora tú. Se cantan con rimas y dando rondas; es decir, vueltas. Se dice que son una fotografía que refleja el momento que vive un país. Es por eso que en España, durante la guerra civil, surgió la ronda de Mambrú (“Mambrú se fue a la guerra, qué dolor qué dolor qué pena, Mambrú se fue a la guerra, no sé si volverá”). Ahora haz memoria. Si te acuerdas, antes a las niñas se le enseñaba costura, entonces fue cuando surgió la ronda: “Arroz con leche, me quiero casar, con una señorita de San Nicolás, que sepa coser, que sepa bordar, que sepa dar la vuelta para ir a bailar”. Ahora niños y niñas van al colegio y comparten las labores del hogar por igual, sin embargo, todavía cantamos esta ronda para mantener la tradición.